domingo, 21 de junio de 2009

Llegó el verano, pero no lo parece

Y es que llevamos unas semanas que no parece que llega el verano. El sol es bastante tímido y no se atreve a salir del todo.
Nublado casi todos los días, aunque el jueves nos fuimos a comer a Boxmeer en lugar de la cantina y nos pegó el sol, como mi brazo derecho puede atestiguar, ahora que está más moreno que el izquierdo (bueno, está moreno para los estándares del poco sol que hay aquí, porque en España seguiría siendo "moreno flexo").
Una fotito desde la ventana:

jueves, 18 de junio de 2009

Mi "nueva" bici, segunda parte

Bueno, pues hoy ha tocado seguir arreglando la bici. Por lo menos el día de hoy ha sido bastante decente y ha pegado bien el sol.
Con la herramienta que ha traído Isaac (una llave inglesa que pesaba como 5 kilos y era tan grande como mi antebrazo... ¡o más!) y la que tenemos en casa, Esther y yo hemos dado cuenta de la rueda de atrás... previo desmontaje del guardabarros trasero, ya que la tuerca oxidada no hay quien la quite, así que a lo bestia hemos sacado la rueda y desmontado el neumático. Nuevamente la suerte ha acompañado y la cámara estaba intacta.
El gran problema ha sido volver a montar todo, reglaje de frenos incluido, ya que rozaban constantemente contra la rueda, y como podemos esperar, no es muy recomendable.
Al final la he probado, y aunque mañana puede ser que me piñe un poco ¡podré volver a ir en bici al curro!
Somos unas machotas, arreglando la bici y sin tíos de por medio, que lo único que ha hecho Isaac aparte de traer la llave, ha sido cargarse un hierro de los que sujetaban la parrilla de atrás de la bici.
Lo peor de la tarde: me he dado un golpazo contra uno de los radios de la bici en el índice derecho y tengo un huevo verde.
No puedo hacer algo sin conseguir un huevo verde ¬¬




miércoles, 17 de junio de 2009

Mi "nueva" bici

El lunes tuve que devolver la bici que me habían prestado hasta ahora y me busqué una alternativa.
Me compré una de segunda mano para reparar. Una ganga, vamos. Y como ayer diluvió cosa mala, me he dispuesto hoy a repararla.
He comprado 2 neumáticos nuevos (bueno, los ha tenido que pagar Esther porque se me ha estropeado la banda de la tarjeta, pero eso es otra historia), me he puesto la ropa de batalla, he cogido las herramientas y al toro...
La rueda de delante se ha dado bastante bien, además, he tenido la suerte de que la cámara está bien y tengo una rueda arregladita... ¡por mí!
En cuanto a la rueda de atrás... pues no he podido desmontarla, está tan oxidada la tuerca que no hay dios que quite eso. Necesito ayuda... y mañana viene la caballería a ayudarme, a ver si lo conseguimos.
La verdad es que me hace bastante ilusión arreglar la bici, aunque esté naranja de óxido y poblada por más insectos que toda la selva amazónica.
No tengo foto de la paciente, pero ya intentaré subir alguna cuando esté más presentable...

domingo, 7 de junio de 2009

Una de espárragos

Aunque la temporada de espárragos empezó hace ya unas semanas, he de decir que aún no los había probado. Un desperdicio, porque están para morirse de buenos.
¡Por fin algo típico holandés para comer que me gusta! Es más, me encanta.
Así que ahí va una receta de espárragos holandeses.

  • 2 atados de espárragos
  • Para la salsa:
  • 3 yemas
  • 2 cditas de harina
  • 1 tacita de agua
  • Jugo de medio limón
  • 150 gr. de manteca
  • Sal y pimienta
Limpiar los espárragos y lavarlos, atarlos en manojos y hervirlos en agua, sal y jugo de limón, 20 minutos, escurrirlos y mantenerlos al calor.
Salsa: Colocar en una cacerolita las yemas y la harina, mezclar muy bien, incorporar el agua, llevar a baño de María y batir constantemente hasta que se vea muy espumosa y comience a espesar, en ese punto y sin dejar de batir, agregar la manteca blanda en pequeñas cantidades, continuar batiendo hasta obtener una salsa cremosa.
Retirar del calor.
Condimentar con sal, pimienta y el jugo de limón.
Colocar los espárragos en una fuente caliente, rodearlos de tostadas enmantecadas, cubrir con la salsa y servir inmediatamente.

Eet smakelijk!

jueves, 4 de junio de 2009

Me estoy holandizando

Sí, así es. Estoy transmutándome.
Ha sido gradual y apenas lo he notado, pero ya me estoy convirtiendo...
Al principio comía con un vaso de agua, luego empecé a coger un vaso de agua y otro de leche para el postre. Y ya por fin me he convertido y como con 2 vasos de leche, como ellos.
Hasta me estoy adaptando a las temperaturas. Allí donde mi hermana en París tenía frío y se ponía la sudadera, yo estaba encantada con el calorcito y estaba en manga corta.
Y ya la bici parece parte de mi cuerpo...
Dentro de poco se podrán distinguir otros rasgos característicos como son:
- llevar la camisa arrugada como una pasa
- cuidar del jardín hasta extremos patológicos
- montarme a la bici en movimiento (bueno, esto costará, si es que llega a producirse, ya que soy un pato mareao encima de una bicicleta)
- cortar los sandwiches sujetándolos con el tenedor, pero SIN pincharlos (de esto ya hablaré otro día)