viernes, 14 de enero de 2011

Aunque no lo parezca, sigo viva

Es que ya me había olvidado del blog, jaja. Total, en la era de Facebook, diréis que para qué quiero contar chorradas por aquí.

Pero el caso es que hoy he visto mi blog entre mis marcadores y me he puesto a releer las cosas que fui escribiendo... y me he descojonado un rato. Ya se me había olvidado la terraza-Diógenes de la primera casa.

Además, la última vez que escribí fue allá por julio y me he dado cuenta de que me han pasado muchas cosas que no están subidas al gran hermano de internet. ¡Pardiez! Con el afán egocentrista de hoy en día, que se pone en el estado de las redes sociales hasta qué tal cagas.

Resumen de estos digamos 6 meses de mi vida (muuu resumido, que no estamos para perder tiempo:
- me mudé de casa, ahora vivo con Helena y su gata, aunque mejor dicho Hera (la gata) deja que vivamos con ella, jaja
- oñé, espero que sea ya la última mudanza (que esta es ya mi cuarta casa) y cada vez va aumentado el volumen de mierdas varias que tengo que mover de un lado a otro. ¿Quién diría que tengo tanta ropa/zapatos y otras pertenencias?
- nos prestaron un coche para la mudanza, hicimos 6 viajes de cajas y otros trastos (solo 2 con mis mierdas, que Helena tiene el Diógenes más desarrollado, que lleva más tiempo aquí acumulando)
- casa: bonita, bonita; barata no, pero vivimos en el centro, tenemos dos pisos de casa y una tele plana que ya quisiera aquella que tenía yo antes colgada de la pared... cosa negativa: yo no veo la tele, así que si fuera uno de esos cabezones en blanco y negro no notaría la diferencia salvo en la cantidad de polvo acumulada
- contrato indefinido: JA, me quedo hasta que me harte (o se harten de mí, no es descartable)
- verano mortal: la casa se convirtió en posada de los amigos boxmirianos y todos los findes salíamos hasta las 5 de la mañana y después se quedaban a dormir. Me dejo pendiente por contar la noche que conocimos a los vecinos y la noche que salimos a tomar un par de cervezas y llegamos a las 6 a casa...
- bici: sigo teniendo la medio cadáver en Nijmegen y la guapa guapa que me consiguió el mecánico guapo guapo en Boxmeer. ¿Puedo montarme en movimiento en la bici? No, no he nacido con el gen de la bici y eso no se puede conseguir tan fácilmente... ¡mecachis!
- este año me fui a casa en Navidades, que no me apetecía quedar sepultada otra vez bajo las nieves
- salsa: me apunté a clases de salsa, pero este estilazo que se dan los holandeses es digno de una entrada dedicada (además, como me voy a apuntar otra vez seguiré diseccionando la manera holandesa de trotar, digo, de bailar).

Creo que mis desvaríos necesitan un poco de hilo conductor y en este momento no estoy inspirada especialmente (noooo, antes de que lo penséis, no he bebido, es solo que tengo zueño, estoy con la música de fondo y me escuecen los ojitos). Volveré, muajaja.