miércoles, 30 de octubre de 2013

Todo por la fama eterna

Es una pena que me lo vaya a perder...

Hace poco, un amigo ponía en el caralibro una gran noticia: Nijmegen va a intentar entrar en el libro Guiness de los récords. 

La prueba: una carrera de tacones por las calles de Nijmegen.

¿Carrera de tacones? Surgen grandes dudas ante esta noticia, y más si tenemos en cuenta que la página oficial está en holandés.

A todos los interesados, ahí va:

¿Dónde? Nijmegen, Molenstraat. Calle, como todas las del centro, hecha de adoquines ensamblados con arena, que no cemento. Verás tú dónde van los tacones a atascarse.

¿Cuándo? 1 de noviembre, a las 13 horas. Así, para remover bien el sandwich y la sopa del almuerzo.

¿Quién puede participar? Pues mujeres y hombres (ains, ¿no lo pondrán en internet con una webcam?), en dos categorías: de 21 a 35 y mayores de 35.

¿Qué tipo de zapatos vale? Ay amigo, que aquí no vale cualquier cosita. Si te pensabas que unas plataformas o cuñas valían, no, no: los zapatitos tienen que ser stilettos de un mínimo de 9 centímetros de alto ¡y como máximo 1,5 de ancho! Me da a mí que las urgencias se colapsan con esguinces, fisuras y roturas. ¡Pobres tobillos!

Armas de destrucción masiva de tobillos


¿El premio? El primero en llegar de cada categoría se lleva 100 euros, fama eterna y el récord. Para el segundo y tercero, cheques regalo y cosas así. Mmm, ¿cubrirán esos 100 euros las facturas médicas?

Por supuesto que no se hacen responsables de nada de lo que te pase durante la carrera, ya que si eres tan temerario de correr 100 metros por calles adoquinadas encaramado a unos stilettos de 9 cm, es porque confías suficientemente en tus capacidades físicas. Y si no, que sepáis que hay un puesto de primeros auxilios para los accidentados.

Se comentaba que esta carrera es muy posible que esté patrocinada por la unión de fisioterapeutas y traumatólogos de la ciudad.

Es que hay gente que no sabe en qué gastarse los 350 euros de franquicia del seguro médico...

lunes, 14 de octubre de 2013

Roadtrip veraniego por la Bretaña francesa - Día 5 (o el del váter asesino)

Quimper - Quimperlé - Carnac - Quiberon - Sainte-Anne d'Aurey

Como poco a poco nos fuimos retrasando en el planning, decidimos incluir Quimper para la mañana siguiente. Fuimos tempranito a verla y nos gustó bastante. La catedral es de estilo gótico y como iba siendo habitual, muchas casitas con vigas de madera.

Y como va siendo habitual, en todos los viajes me tiene que ocurrir algún que otro percance... Estábamos en el mercado de la ciudad y mi hermana dijo que necesitaba ir al baño. Tuvimos suerte e indicaban baños fuera del edificio. Creímos ver que eran de pago, así que dijimos "bueno, pues no dejamos que se cierre la puerta". Después de mi hermana, que entró en el de minusválidos, sujeté la puerta y entré. Y al cerrar veo que se oye un ruido de agua y que la taza del váter se ha levantado y se está limpiando. Ah, pues guay, más limpia estará. Y de repente venga a salir agua, venga a salir agua, y mis pies que empiezan a mojarse porque sale agua de la pared, a ras del suelo. Y yo que empiezo a gritar como una loca y la puerta que no se abre, y mis pies empapados. Y por fin atiné a abrir y mi hermana y amigos todo preocupados porque me oían gritar y no podían abrir la puerta y no sabían que pasaba. Pues pasó que se me mojaron todos los pies y las piernas con la desinfección del baño xD

Con los pies a remojo nos fuimos a Quimperlé a darnos una vueltecita y después a Carnac a ver los alineamientos de menhires. La verdad es que fue un chasco muy grande. Son alineamientos muy grandes de pequeños menhires. Vamos, que el del primer día tendríamos que haberlo visto el último y así nos hubiéramos ido bien contentos, jaja. Tuvimos mucha suerte y salió el sol, tanto que me quemé en plan agroman. Estuvimos como hora y media/ dos horas paseando por allí, pero se puede pasar medio día por ahí caminando. Hay también cairns por allí. Y todo gratis, oiga!

Volvimos al coche y para Quiberon. Desde el principio había mucho tráfico y no sabíamos muy bien por qué. Supusimos que era por la playa, pero cuando nos dimos la vuelta el atasco era monumental, y al llegar al hotel nos dimos cuenta de que era viernes!

Lo que más me gustó de Quiberon fue el istmo. Impresiona ver una franja de tierra en la que cabe una playita por un lado, la carretera al medio, y por el otro lado otra playita. El aire era de los que se te lleva hasta la ropa. No nos extrañó nada que hubiera tantísima gente practicando kitesurf.


Esa noche nos quedamos a dormir en Sainte-Anne d'Aurey, en un hotel que debía ser para gente mayor, porque el señor nos dijo que no podíamos usar el párking si volvíamos de noche porque hacíamos mucho ruido al abrir la verja y despertábamos a los vecinos. ¿Pero qué tipo de verja era esa? ¿Las de las películas de terror?

viernes, 11 de octubre de 2013

Holanda quiere hasta mi hígado

Resulta que ya no les basta con que pague mis impuestacos, ¡ahora se quieren quedar hasta con mis órganos!

Cuando llevas tanto tiempo como yo aquí, el gobierno holandés supone que te vas a quedar más tiempo y te manda una carta para que te hagas donante de órganos. Por lo visto todos los holandeses al cumplir 18 años tienen que decidir si serán donantes o no.

Te dan varias opciones: Sí, no, que decida mi familiar tal y tal. Pero siempre tienes que contestar y enviar el formulario de vuelta al gobierno.

La verdad es que es bastante curioso...