viernes, 28 de diciembre de 2012

Esas cintas de cassette del pasado...

Como este año no estoy muy inquieta (a ver quién se pega las palizas a andar que acostumbro con esta pierna) pues me dedico a limpiar cajones.

Ayer mientras me ponía con el portátil del curro a hacer unas cosillas decidí escuchar música con mi radiocassette, pero resulta que este hace tiempo que no quiere reconocer los CDs que le pongo, por más que limpie la lente, o apriete la tapa o lo insulte hasta que se me hinche la vena de la frente, nada que no quiere. Así que busqué en un cajón cintas (sí, cintas) a ver qué tenía por ahí.

He encontrado de todo, desde cintas grabadas de la radio que ya ni se oyen a originales pasando por cintas que me grabó mi padre hace años de vinilos.

Tesoros perdidos, encontrados o que nunca quisiera que hubieran aparecido: The man who de Travis, Ultra de Depeche Mode, un grandes éxitos de EnVogue y otro de Boyzone, Back for good de Take That, Viviendo deprisa de Alejandro Sanz (coño, ¿de dónde salió esto? ¿qué edad tenía yo, 8?)...

Algunas se oyen bien (la de Alejandro Sanz seguro, que no la habré puesto nunca), pero otras suenan ya super acatarradas y van muy lentas, sobre todo las grabadas de CD, como las 2 de singles de Depeche Mode o una que tenía por ahí de canciones de Muse, Metallica, RHCP, otras cuantas de Matchbox 20.

Volviendo a mi infancia... bastante avergonzada, pues en una misma cinta tengo Cuidado con Paloma  y Te huelen los pies de Emilio Aragón junto a unas cuantas de New kids on the block...

Sí, ese del "Step two" es el hermano de Mark Wahlberg, Donnie.

En fin, que la de cosas que se encuentra una por ahí por los cajones. Menos mal que cuando pasé a los CD mejoré los gustos musicales :P

Editos: he encontrado otra!!! Con grandes éxitos de los noventa como Rythm is a dancer or It's my life. madreee

lunes, 24 de diciembre de 2012

El kerstpakket de este año y ¡Feliz Navidad!

Bueno, pues estoy en casa por navidad.

¡¡Al final lo conseguí!! Tampoco era tan difícil. Cuando me dijeron que podía tener la rótula fracturada me imaginé en silla de ruedas con la pierna escayolada desde el pie a la cadera y montada en el avión como encajada en un tetris.

La semana antes de irme de vacaciones fui a la oficina porque tenía una videoconferencia. Y coincidió con que me dieron mi tarjeta para recoger la "cesta" de navidad. Le pedí a un compañero que me ayudara a ponerla en el coche de una compañera que me llevó ese día.

Por lo visto la cajita pesaba lo suyo, pero era más pequeña que otros años. Mmm... raro, raro... Como pesaba tanto y yo tenía que subir las escaleras empinadas y estrechas típicas de las casas holandesas, pues se quedó abajo hasta que me la pudieron subir. Mientras tanto, leí la tarjeta de felicitación del CEO de la empresa y ¡ay! mal rollo, este año la temática iba a ser holandesa.

Cuando por fin abro la caja, ¿qué me encuentro? Esto:


1 botella de Glühwein (que seguro que está asquerosa, porque no hay nada como el Glühwein de los mercaditos navideños alemanes)
1 botella de batido de chocolate
1 botella de zumo de manzana
1 lata de sopa de guisantes
1 lata de salchichas
1 bote de mostaza
1 tarro de mermelada
1 botella de sirope de arce
1 paquete de polvos para hacer tortitas
1 caja de caramelos
1 bolsa de regaliz negro
1 paquete de pan tostado
1 bollo para desayunar (de esos que parecen un ladrillo)
1 paquete de panes/bollos que no sé cuándo leñe se usan (¿desayuno? ¿comida? ¿ambos?)
1 bolsa de chocolates
1 jarra de cristal para ¿poner los caramelos? con dibujos de holanda

Y lo mejor de lo mejor:
1 gorro para el frío
1 botella con sal para la nieve

Tachán tachán, peazo de cesta de navidad la de este año. Por lo menos no hay comida para pájaros, pero este año ¿no hay wok? ¿no hay vasos? ¿ni ensaladera? Qué decepción. Yo que pensaba que me iba a hacer la vajilla con las cestas de navidad xD

Al menos la cesta que le han dado mi padre es realmente navideña: turrones, polvorones, paté, huevas de salmón, ibéricos, vinos... Me sube la moral, no como la botella de sal.

Aunque bueno, teniendo en cuenta el hostión que me pegué por culpa del hielo lo mismo me sirve para el año que viene.

Menos mal que por lo menos paso aquí las fiestas y no veré la nieve ni las bicicletas en un buen tiempo...

Además. ya subo y bajo escaleras :D

martes, 11 de diciembre de 2012

Encostrada

Semana 1 post accidente. 

Estoy ya harta de tirarme el día de la cama a la silla al sofá a la silla a la cama.

Me muero por dormir boca abajo de una puñetera vez.

Quiero bajar escaleras sin que parezca que me han lanzado un Petrificus totalus.

Quiero caminar sin que parezca Chiquito.

Quiero subirme a un coche sin que piense en cómo mi abuela mete las piernas cuando la vamos a recoger.

Quiero poder ponerme los calcetines sin tardar 10 minutos.

Estaría guay poder rascarme los pies.

Y perseguir a la gata por la casa.

Y agacharme como una persona normal a por las cosas que se me caen al suelo. O debajo de la cama, el otro día se me cayó un pendiente y el muy cabronazo no tenía otro sitio donde parar que bajo la cama.

Arrrrggggg

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Qué he hecho yo para merecer esto?

... pues resulta que mi última aventura con la bici no ha tardado tanto.

Ayer me pegué la hostia de mi vida en bicicleta. El lunes estuvo nevando a ratos y un compañero nos avisó de que esa nieve no iba a cuajar pero que enfriaría la carretera y si llovía y al día siguiente hacía frío, encontraríamos hielo en las carreteras.

Pues mientras iba dando la vuelta a la rotonda, ¡catapum! el suelo se me echó encima.

Caí sobre mi lado izquierdo, masacrando la rodilla, sobre todo, pero también la otra, el codo izquierdo y parte de mi culo (que ahora parece que tiene tatuado una supernova multicolor).

Me quedé tumbada boca arriba pensando en lo de que sí, la nieve enfriaba el asfalto.

Un chavalín de unos 13 años vino a ayudarme a levantarme mientras una señora se resbalaba pero mantenía el equilibro. Me ayudaron a levantarme, preguntaron qué tal estaba, si necesitaba ayuda y yo les agradecí mitad inglés, mitad holandés. La señora parecía más preocupada por el hecho de que tenía un roto en el pantalón que por el hostión que me había dado. Como vieron que llamaba a alguien y les dije que estaba bien, se marcharon.

Mis rodillas estaban destrozadas, en el momento en que vi un agujero en los pantalones y los subí vi aquello que ya no era rodilla: un raspón enorme sanguinolento, un huevo amarillo y azulado por la sangre... Bueno, por lo menos no se veía hueso.

Llamé a mi jefe y le dije que no podía caminar. Luego me confesó que pensaba que le llamaba para decirle que había perdido el tren. Me vino a recoger bastante nervioso y al verme las rodillas me preguntó qué prefería, si el hospital o el médico. Pensé que mejor probar con el médico primero.

Así que mi jefe habló con la secretaria para ver dónde había un consultorio. Resultó que había uno a la vuelta de la esquina. Dejamos mi bicicleta aparcada en la acera y nos fuimos. Menos mal que iba con un nativo... Al entrar en la recepción nos esperaba una señora rubia de unos 60 años con la ventanilla cerrada. Tardó unos segundos en levantar la vista, mirarnos mal y abrir. Él le explicó lo que me había pasado y la tía borde le dijo que estaba muy lleno y que bueno, nos sentáramos, pero tendría que esperar. Eso sí después de dar mis datos: mi nombre, mi tarjeta del seguro, mi fecha de nacimiento, mi dirección, mi código postal...

Pues sintiendo mis rodillas palpitar y en llamas me senté. Tardaron bastante en atenderme. Por lo menos 3 personas pasaron antes de mí y mi jefe estaba ya un poco nervioso mirando su Blackberry cada dos por tres. Creo que hasta que no se levantó a ver por qué no podían atenderme no me hicieron mucho caso.

Por fin me llevaron a una consulta donde la doctora preguntó qué había pasado y mi jefe le contó. Me desinfectaron las heridas, me exploraron las rodillas, me hicieron un daño que flipas y me mandaron al hospital con la rodilla vendada pensando que tenía la rótula rota :( Eso sí, previo paso de rellenar un formulario, así que otra vez dando mis datos: mi nombre, mi tarjeta del seguro, mi fecha de nacimiento, mi dirección, mi código postal...

Así que con mi jefe al hospital. Una vez allí me quedé en la puerta mientras aparcaba el coche. Cuando entramos preguntó Reinder por la sala de radiología y la señora al verme nos dijo que podía coger una silla con ruedas por 2 euros. Jo, qué silla, me recordaba a esas metálicas de jardín pero con ruedas. Como no tenían nada para apoyar la pierna iba tirando de abdominales para mantenerla en alto. Y como había estado lloviendo se me mojó todo el culo, pero con el estrés de la rodilla ni me di cuenta.

Así que a dar otra vez mis datos: mi nombre, mi tarjeta del seguro, mi fecha de nacimiento, mi dirección, mi código postal, mi teléfono, mi email, mi médico, mi farmacia (¡hasta la farmacia!).

De ahí a la sala 024 para entregar el papel y oootra vez, mi fecha de nacimiento, qué obsesión.

Así que mientras esperábamos mi jefe dio parte a la secretaria de lo que me había pasado y me habían dicho y retrasó una reunión que tenía ese día (bueno, por la mañana también íbamos a tener una juntos, pero resultó ser otro tipo de reunión).

Esperando otro buen rato hasta que me pasaron a la sala de rayos. Una señora me explicó que me iba a hacer 2 radiografías a ver si se veía algo y si no, una tercera doblando la rodilla. Pues nada, dos placas en posturas un poco incómodas y al final me tocó sufrir con la rodilla doblada sujetando yo misma el chasis de la película. Ains. Tanto sufrimiento por lo menos tuvo un final feliz: no tengo la rótula rota.

¡Buh! Zuzto

Mi rodilla tiene esta pinta. Esta mañana me he quitado el vendaje para empezar a doblar la rodilla. Y duele de cojones.

Mis compañeros en el trabajo me han mandado una planta y una tarjeta para desearme que me recupere pronto. ¡Qué majos todos!

Así que a descansar y esperar que la rodilla pase por una gama de colores que ni las Alpino.

lunes, 3 de diciembre de 2012

¿Por qué siempre a mí?

Mis aventuras con la bici no tienen fin.

Que si me compro una bici cochambrosa que tengo que arreglar en plan Bricomanía, que si en Boxmeer me destrozan la segunda bici en plan karate kid, que si aparco la cochambrosa en la estación central y me olvido la llave en el cepo, ahora va y la rueda se desinfla y le dar por bailar alrededor del eje (como si fuera una barra americana)...

En fin, un no parar.

Pues para seguir en mi línea, el viernes llego a la estación, pongo mi llave en el cepo, lo abro, cojo la otra llave, abro la cadena que pongo siempre uniendo el cuadro al párking... y tiro de la bici. Y tiro de la bici. Y tiro de la bici. Y la jodía que no sale. Y vuelvo a tirar, se habrá enganchado con la de al lado. Hasta que miro y, "¡¡¡serán hijos de putaaa!!!", me han metido una cadena en la rueda delantera atándola a la barra del aparcamiento.

Jurando en arameo vuelvo a encadenar mi bici y me voy caminando a la oficina.

Pero serán cabronazos estos tulipanes de mierda, a ver para qué me ponen una cadena para que no pueda sacar mi bici, ¿para robarla o simplemente por joder? Conociendo el carácter holandés al respecto de las bicicletas, me inclino por lo segundo.

Así que a ver a los de mantenimiento de la empresa a ver si tienen algo para cortar cadenas. El señor se apiadó de mi tras contarle la historia y me prometió que hoy traería una de esas tenazas de cortar metal.

Y hoy, ahí estaba encima de su mesa :) Me han llevado a la estación, he usado mis llaves para demostrar que sí, que la bici es mía, que no la quiero mangar. Y han liberado a Willy (ale, ya le puse nombre a la bici, después de 2 años), la hemos metido en la parte de atrás de la furgoneta y para la oficina de vuelta. Jo, qué emoción me ha dado de lo majos que han sido conmigo en Facilities. ¡¡¡Si hasta saben mi nombre!!!

Bueno, ahora toca esperar a la próxima sorpresa...