lunes, 18 de marzo de 2013

Esto me resulta familiar

Claro, claro, empiezan a subir algo las temperaturas, la semana que viene me voy de vacaciones y ¿qué toca? Pues pillarse un resfriado, of course.

Yo creo que los virus me atacan aposta ¬¬

PD. Seguiré contando de Bolonia...

lunes, 11 de marzo de 2013

Bologna: despegando

Un viajes de los míos nunca puede ser normal y tranquilo. Siempre hay imprevistos y anessdotas.

Para empezar, no uno, sino dos, fueron los suicidas que aislaron Nijmegen de (casi) toda Holanda. Cuando el tren a Eindhoven estaba a punto de llegar lo han anunciado. Afortunadamente, hemos podido ir en coche, pero la putada es que ¡volvimos por Weeze!

A tiempo en el aeropuerto. Una vez en el avión (esta vez tocaba Transavia) se me sienta al lado una señora holandesa de unos cuarenta/ cuarenta y pocos en viaje Sexo en Nueva York con otras 3 amigas. Muy Dutch style, me viene con jeggins, botines de tachuelas, blusón con pedrería, cárdigan de lentejuelas y abrigo de piel falsa, así como de peluche. Todo ello adornado con uñas rojas, pulserones y el pelo bien cardado. Antes muerta que sencilla.

En Transavia los cinturones son raros de cojones para abrochar. Pues la señora peleándose ruidosamente con él hasta que se dio por vencida no tuvo precio. Además, va y se lo tapó con el abrigo para que no la pillaran sin él. Eso es seguridad...

Cuando anunciaron que no hacía falta cinturón se levantó, supongo que para ir al baño. El avión en ese momento iba aún bastante inclinado hacia arriba. Pues cuando la señora volvía a su asiento se tropezó (claro, con esos tacones, a quién se le ocurre...) y salió medio rodando hasta casi el final de la cabina. ¡Qué hostión se dio, madreee! Y la tía descojonándose con las amigas.

Luego cuando empezaron a servir las bebidas la señora empezó a quejarse de que le dolía el codo y la mano. Codo que, por cierto, casi me metió en el ojo unas cuantas veces. Mientras peleaba con su bolso, la bandeja del asiento y un café hirviendo que yo veía quemándome las piernas, le pidió al azafato hielo porque le dolía mucho-mucho-mucho.

Y así se tiró el resto del viaje, cambiándose el hielo de la mano al codo, del codo a la mano, girada para hablar con las amigas hasta que en un momento se dio la vuelta y me preguntó: ¿vais de vacaciones o a estudiar? Y eso fue toda la conversación que me dio.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Ya es primavera ¡y no en El corte inglés!

En los últimos días se ha notado enormemente que la primavera está a la vuelta de la esquina: los días son más largos, entras y sales a la oficina con sol, llegamos a los 15ºC después de semanas a bajo cero con la mierda de la nieve que no se va...

Pues ahora vas feliz andando por la calle, no hacen falta ni el gorro ni los guantes. Las botas cambian por manoletinas, el abrigo de invierno a otro más ligero. 

¡Pero si hasta por la mañana se oye a los pajarillos cantando!

¡Y mis plantas de la oficina y del baño están creciendo y echando flores!

Lo malo es que el domingo vuelve a nevar :__(