martes, 19 de febrero de 2013

Ella nunca lo haría

Cuando me la pegué con la bici en ese momento en el suelo la verdad es que mi vehículo no motorizado no me podría haber importado menos.

Creo que fue el chavalín que me ayudó a levantarme el que me la levantó y la dejó "de pie" en el camino, no sé. 

El caso es que cuando me recogió mi jefe la dejé en un lado de la acera con la cadena y el cepo y ahí se quedó. Luego mi jefe estaba bastante preocupado con que alguien la recogiera y acabó llevándola él (jo, lo que habría dado por verle montando en la bici, jeje).

Pues el caso es que más de 2 meses han pasado ya y ni siquiera había visto cómo estaba la pobre. Así que por fin hoy me he acordado y he bajado a comprobar daños.

Me la imaginaba hecha una mierdaca y la verdad es que a simple vista no parece que esté tan mal. Estaba cubierta de polvo y telarañas, sí, pero quitando los arañazos del pedal y manillar izquierdos y que ha perdido un reflector del pedal (claro, de esa hostia como para que no saltara por los aires) poco más. La he "desatado" y me preocupa un poco el ñiiiii ñiiiii que se oye en la rueda de atrás, pero lo tendrá que ver algún experto porque yo no veo ná. Los neumáticos están llenos de aire y el freno de atrás es de tambor, así que la única idea que tenía de que el ruido fueran las zapatas rozando, va a ser que nee.

Pues nada, otra vez a ponerle la cadena y dejarla aburridita y sola en el cobertizo a la espera de mejor salud y mejor tiempo. Y del mecánico, claro :(

lunes, 11 de febrero de 2013

Carnaval, carnaval

Si hay una cosa que me llamó la atención desde el primer momento que puse el pie en Holanda ha sido lo intensamente que viven los holandeses la fiesta.

Las fiestas de cumpleaños. Sea la edad que sea que cumples (y que además no tratan de ocultar) siempre lo celebran, y disfrutan como los niños.

El día de la reina. Desfase total, naranja total, ridículez extrema, cuanto más, mejor.

Los carnavales. Para los españoles los carnavales es un fiesta básicamente para niños, para alguna fiesta del sábado noche y para Canarias. Y ya. Según pasan los años cada vez menos de carnaval. Pero aquí no.

Si bien es cierto que el carnaval se celebra "debajo de los ríos", es algo universal por aquí. Niños, adolescentes, jóvenes, adultos, abueletes. Todos. Todos y cada uno. Y la ridiculez extrema también se lleva.

En Boxmeer, el lunes de carnaval se celebra la famosa Metworst, una carrera de caballos en distintas categorías donde sólo pueden participar hombres solteros nacidos en Boxmeer.

Fui un par de años pero los 2 últimos ya no es algo tan atractivo. Beber cerveza desde las 9 de la mañana hasta... no sé, tarde, no es algo que me llame mucho.

La gente de todas las edades sale con sus disfraces de Joker, Pocahontas, pirata, mujer decimonónica, burro, conejo, cerdo, policía, revisor del tren, fresa, tirolesa... cualquier cosa. Cualquiera. 

Y disfrutan como enanos (borrachos, eso sí).

domingo, 10 de febrero de 2013

I'm back

Después de volver de vacaciones fui a mi médico a que le echara un vistazo a mi rodilla chunga, porque después del tortazo con la bicicleta doblarla totalmente me duele bastante.

Mi receta: hacer bicicleta.

Así que entre que el tiempo es una mierda y que no tengo mucha confianza para subirme a una bici, me fui al gimnasio. 

Adiós a las clases, hola sala de fitness. La verdad es que de los casi 2 años que llevo en el gimnasio solo un día fui a fitness. Me enseñaron las máquinas de remo, elíptica, la cinta de correr y las bicicletas estáticas, y ahí se quedó.

Pues bueno, como ya no puedo ir a clases de corretear, saltar y hacer pesas, decidí que además de pedalear, haría algo por mis brazos enclenques. Pedí que me enseñaran el resto de máquinas (y la fauna asociada a ellas).

Mientras pedaleaba comencé a observar realmente lo que se mueve por el gimnasio: adolescentes enclenques, jubiletas activos, pseudo culturistas inflados de proteínas, creatina, etc., normales (los menos). Y los que se pesan cada vez que terminan una serie de ejercicios. ¡¡¡Que sólo has perdido aguaaaa!!!

Como no tengo ni idea de las máquinas pregunté al chico de la entrada. En holandés, claro, que mi suscripción al gimnasio incluye clases del idioma, jeje. Así que en holandés contando lo de mi lesión, el tío explicando cómo usar las máquinas, cuánto peso, las repeticiones, etc. Y contándome su vida. En cierto momento me preguntó si era española y me suelta "Madriiiddd, I love it". Y nada, a contarme que se va dentro de nada a Madrid de fiesta con unos amigos el fin de semana... a Chueca. Y se le ve tan entusiasmado... mmm con los amigos...

En fin, que nos contamos la vida, primero en holandés, luego en inglés. Él tampoco es holandés, es yugoslavo y le parece también que los holandeses son unos tristes. 

Bueno, pues con la ayuda de mi amigo me pasé unas 3 semanas entre la bici y las máquinas para brazos y abductores (dioooossss qué dolor de culooo) y por fin el lunes pasado me metí en mis clases de spinning!!

Hago un inciso para comentar lo ruidosos que son estos tíos que tienen mucho músculo pero solo en brazos y pecho (curiosamente, siempre visten pantalones largos porque no hacen nada de nada, de nada de piernas). Más de un día me di un golpe en la nuca con la barra de una máquina porque uno de estos inflados me pegó un susto al coger bastante peso y gritar MMMMAAAAAAAAAAHHHRRRRGGGGGG. Aquello sonaba como si estuvieran levantando un autobús más que unas pesas.

Bueno, y el momento enfrente del espejo con mis pesas de 3 kg mientras el maromo de enfrente resoplaba con unas de 25... impagable.

El lunes me tocó el chico super entusiasta vestido de ciclista que te canta todas y cada una de las canciones, te pregunta constantemente qué tal vas y hace chistes que nunca pillo (mierda, pero la verdad, tienen pinta de ser malos malísimos). 

El martes me tocó la chica, que es más seria, no canta, hace chistes más inteligentes que a veces pillo si estoy escuchando y nos da más leña que al mono de goma.

Y sobreviví a las dos clases. Sin dolores. Sin molestias. Sin aliento. Yeah!

Y mañana más...