sábado, 12 de enero de 2013

Ya no estamos para esto

Ayer salimos para celebrar el cumpleaños de dos amigos.

El plan en principio no tenía mucho de especial: cena, ir a casa de uno de ellos a comer tarta y beber, luego salir por ahí.

Pero el caso es que después de la tarta y los regalos, ya con unas cuantas cervezas, copas de vino, más el champán y el ron la cosa no prometía mucho más que encostrarse en el sofá del colega.

Tuve que ir a recoger a una amiga de un amigo que se quedaba a dormir en casa porque le habían cancelado su taxibus a Utrecht.

A la vuelta estaban todos bastante cargaditos y con ganas de salir o morir en el sofá. Así que nos fuimos en busca de un bar.

Como es habitual, acabamos en De Tempelier, un bar donde ya nos conocen los camareros y donde bajamos bastante la media de edad cada vez que vamos. Pero nos gusta mucho el sitio, tiene buen ambiente, buena música y nos caen bien los camareros.

Más cervezas, baile, humo, el cumpleaños feliz holandés, y cierre a las 3.

Un chico propuso cambiarnos al Café de Fuik, que siempre está hasta el culo de gente y donde al principio no nos habían dejado pasar.

Así que más cervezas, también en nuestra ropa, empujones, peleas territoriales por cada cm2, más baile, ojirris de sueño, ojirris de borrachuelo, cabezazos, rodillazos... hasta las 5:30.

Hacía ya tiempo que no me levantaba con esa sequedad de estómago y los ojos resecos, el pelo todo revuelto, garganta rasposa. Por no decir del pestuzo a tabaco de la almohada...

Creo que hoy nos hemos levantado todos igual. Si es que ya estamos mayores pa estos trotes xD

2 comentarios:

  1. Es falta de práctica. Algunos findes mas y ya veras como vuelves a coger el rodaje jijiji
    Mola estar con los amigos!!

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  2. Bueno, creo que la época de cerrar todos los bares todos los fines de semana está ya un poquitín alejada. Pero sí, con la práctica se mejora la técnica ;)

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